
Nos llegan casos concretos, sobre la actuación del sistema de salud respecto a hijos de padres separados/divorciados. Y nos referimos a la Comunidad de Castilla y León.
En concreto, vemos positivo que se pueda tener conocimiento, en los historiales clínicos, de la situación familiar de los menores no emancipados que carezcan de autonomía sobre su salud. Es decir, que hay una separación o divorcio.

Normalmente, suponemos, conocen esa situación familiar porque el padre no custodio ha pedido ser informado, separadamente, de la situación de salud de nuestros niños.
La consecuencia puede ser que, cuando, por ejemplo, se pretenda enviar a los niños a tratamiento psicológico, el profesional, para curarse en salud, diga, CON EL ACUERDO DE AMBOS PADRES, O PROGENITORES.
De la misma manera que en el sistema escolar deben saber la situación familiar de los alumnos, se estima conveniente que en el sistema de salud los padres, separadamente, se informen de los hijos, e informen sobre la situación familiar de los niños, para que los niños sean los auténticos titulares de sus derechos. Insistimos en muchos escritos, distintos de los respetables de ambos padres: PAPÁ Y MAMÁ.

Obviamente, hablamos de casos problemáticos, en que no hay comunicación entre padres, situación que, obviamente, lamentamos. Sin embargo, esto también puede ser aconsejable en casos en que haya comunicación positiva, ya entienden.
La verdad, esto de las separaciones y divorcios no suelen tan de acuerdo como dicen las estadísticas, y nos debemos preguntar cómo pasan estas situaciones y cómo les afecta todo esto a nuestros hijos. Y eso lo deben saber los médicos y resto de profesionales de la salud.
A lo dicho, que aparezca esto en los papeles, y sean los derechos de los hijos que prevalezcan sobre todo lo demás.

Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS