Perdonen el título. Les explicamos. El pasado quince de enero de dos mil veinte, otro compañero y yo, asistimos a la charla debate, organizada por la asociación Hypatia, que daba Dª “Ana de Miguel”, filósofa, escritora y feminista. El título: NEOLIBERALISMO SEXUAL. El mito de la libre elección.
https://es.wikipedia.org/wiki/Ana_de_Miguel
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En el bonito salón dónde celebramos la pasada XXVI reunión anual de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS-A.P.F.S., sala Polisón, del Teatro Principal, de Burgos, del Ayuntamiento de Burgos, con gran asistencia de público, principalmente mujeres, esta conferenciante nos ofreció su visión de la vida, sus ideas políticas, algunas vivencias personales y diversos aspectos de la mujer, a lo largo de la historia. Hablaba de lo duro que está la vida, con bajos salarios, con los que se encuentra la juventud, entre otros grupos sociales, en un mundo que llama al consumismo, en todos los rincones del planeta.
Se habló de pornografía. Se habló de prostitución, sobre la cual nos hemos venido decantando, en diversas ocasiones, por su legalización. Dar visibilidad a ese oficio, que dicen el más antiguo del mundo, en que, a muchos ciudadanos, nos repugna que pueda estar amparando coacciones, proxenetismo y el ejercerlo en situaciones inhumanas, cuando los políticos utilizan su posible impacto económico para calcular la riqueza de la nación.
Pero, dime de qué presumes, y te diré de qué careces.
En esta guerra de sexos, que parece presentan a la opinión pública, dos aspectos, vitales, importantes, no objeto de batalla alguna, obvian en el mensaje feminista:
– EL DIVORCIO, reconocido como derecho.
– La CUSTODIA COMPARTIDA.
Cuando esta conferenciante titula su charla con la afirmación: EL MITO DE LA LIBRE ELECCIÓN, nos encontramos, entre hombres y mujeres, al menos entre los españoles de toda la vida, que, cuando nos emparejamos, lo hacemos con libertad, y eso lo garantizan dos leyes, de los años 1.981 y 2.005, notoriamente. Porque nuestra legislación no impone un segundo no querido, a toda mujer, con el hombre que un día eligió. Y no hay que justificarlo. Y hablamos del divorcio.
Por otra parte, la tan cacareada igualdad, resulta que una parte del feminismo no está a favor de la CUSTODIA COMPARTIDA.
Y, como la vida misma, la libertad no la dan las leyes, que la dan, sino los medios de vida. La libertad de la mujer, y de los hombres, por supuesto, la da un trabajo, a falta de una riqueza que nos libere de ese requisito.
Por tanto, la libertad de todos, que incluya a todas, es una política que cree trabajo y riqueza. Están bien las teorías, pero tener un trabajo decente y honorable, las dejaría en segundo plano.
Cuando, para que a una mujer se la ayude a separarse/divorciarse, se la ofrecen subvenciones, y se la exige que hable mal de su hombre, es que era una mujer que no era libre en su matrimonio o relación de pareja.
Desgraciadamente, aquí procede poner el título/letrero que parece que ponían los asesinos nazis en sus campos de exterminio:
EL TRABAJO OS HARÁ LIBRES.
Con trabajo, la mujer casada, o en pareja, no necesita feminismo en el seno de su pareja y en su grupo familiar. Por tanto, más trabajo y menos teorías. Porque, por leyes, sólo falta una de CUSTODIA COMPARTIDA, como norma general, a través de una MEDIACIÓN FAMILIAR obligatoria. ¿Alguien nos puede hablar de igualdad sin que eso esté garantizado en las separaciones/divorcios?.
Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACION DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.
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