Y se preguntarán Uds., por qué, aquí y ahora, sacamos a colación este tema, cuando, con acierto, Uds. seguramente piensan que nuestra principal dedicación es reflexionar, y si es posible informar, sobre las relaciones humanas en casos de separaciones/divorcio. En cuanto a arreglar, lo dejamos para mejor ocasión, y quizá para otro mundo y otra vida.
Pues muy sencillo. No es infrecuente comentar, cuando hay problemas de pareja, manifestar o informar, por uno u otra, o por otros: es que discutían mucho.
Sobre eso que llaman matrimonio, que parece la fórmula más completa, para definir las relaciones entre un hombre y una mujer, después que legalizaran en el año 2.005, de que también vale hombre/hombre, mujer/mujer, pues más de uno nos quedamos perplejos, y hasta nos atrevimos a reflexionar: ¿qué es, realmente, eso del matrimonio?. Y buscamos en el Código Civil, que es el marco legal que dice ampararlo, aunque, por experiencias propias, parece que no es así, y nos encontramos con que, en su título IV se indica: DEL MATRIMONIO. Y, si Uds. están con nosotros, les confesamos que tememos que cada uno pensamos una cosa distinta, al no describirlo el Código Civil.
Y lo que queremos transmitirles con esta reflexión de hoy, es que, por el bien de todos, debiéramos cambiar la expresión: en todas las parejas se discute, por otra, que podría quedar así, más o menos: EN TODAS LAS PAREJAS SE REFLEXIONA Y SE RESPETA.
Y es porque eso de discutir lo asimilamos a que hay bronca, e incluso se dice lo que se diga en voz alta, acompañado, más de una vez, con grandes aspavientos. Y quizá ya no valga lo que se decía antes: dos que duermen en el mismo colchón, son de la misa opinión.
Me gustó mucho lo que dijo el sacerdote que ofició un matrimonio religioso, hace cerca de treinta años: DEDICAROS CADA DÍA CINCO MINUTOS A VOSOTROS.
Cambiemos el verbo discutir por reflexionar y discrepar, cuando corresponda. Que los sentimientos, las pasiones y los arrebatos no reemplacen a la comunicación diaria….en que una pareja tiene responsabilidades hacia los hijos, hacia bienes y dineros….Y hacia ellos mismos, por supuesto.
Y es una pena, una gran pena, que las separaciones/divorcios las permita el estado español con abogado y procurador, en demasiados casos, sin que antes se haya impuesto una mediación familiar previa. Vamos, que nuestros políticos actuales, van a seguir la misma senda: DENUNCIA….
La bronca está servida… Qué tengan suerte Uds., o sus hermanos, o sus hijos, o sus amigos, o sus nietos…porque eso de reflexionar y respetar no entra en la agenda de los que nos van a mandar.
Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.