Uno de los privilegios de la edad es conocer cómo era España, en mi caso, a mediados del siglo pasado. Calles en que no había coches. Trabajo duro y digno en el campo, en economías de subsistencia.
Y había dos cosas que no existían, o no lo conocían todos, y hoy existen: la fregona y el divorcio.
Gran invento el de la fregona, sencillo, pero que no existía en muchas casas. Se fregaba el suelo de rodillas…..POR MUCHAS MUJERES…. CASADAS.

En cuanto al divorcio, en su nueva etapa, lo tiene el respetable, casado, desde el año 1.981.
Y no me suena que cuando uno compra una fregona, haya instrucciones de uso. Si estoy equivocado, se piden disculpas. Hoy las utilizamos hasta los hombres.
En cambio, para lo del divorcio, sí que sería de desear que, al contraer matrimonio, dieran la chuleta o instrucciones del divorcio. Por cierto, muy sencillitas. Así de claro, la posible o presunta convivencia, por causas que no se tienen que manifestar, se puede dejar, ojo al dato, en cualquier momento.
¿No se lo creen?. Si saben lo que es el Código Civil, lean o consulten el artículo 105.
Si dieran a conocer, si conocieran todas las mujeres casadas este artículo, a ver cómo los políticos, de todo signo, ideología y propuestas, justifican que haya denuncias de años de presuntos, reales o imaginados maltratos o violencia de género, que manifiestan muchas mujeres casadas……libremente y con el hombre que eligieron.
Ahí lo dejo. Tanto el manejo de la fregona como empezar un divorcio son fáciles de comprender y utilizar.
Por cierto, lo de la fregona, es sencillo, HAY DOS PARTES. Al trapito, o lo que sea, que limpia el suelo, se lo maneja con un palo largo.
Otro gran adelanto, en cuanto a lo del divorcio, sería separar el divorcio en dos partes. Una, la correspondiente al vínculo y, otra, lo relativo a las consecuencias. Adivinen Uds. porqué.
Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.