
Ésta es la noticia que corre por internet:
https://www.farodevigo.es/sociedad/2020/12/08/condenan-divorciada-casa-hogar-familiar-26076416.html
“Condenan a una divorciada a dejar su casa porque ya no es un hogar familiar al residir su novio.
Este piso lo había comprado el marido, pagaba las cuotas mensuales de la hipoteca y pese a ello, lo tuvo que abandonar tras firmar el acuerdo de divorcio.”
Se estima que, con alegría, se ha recibido en los círculos de padres separados/divorciados esta noticia.
Aunque, en cierto modo, se pudiera considerar un acto de justicia, por los motivos que alegan los jueces, la realidad es una triste sentencia de un sistema judicial que, en temas de familia, es un maltrato y violación de derechos constitucionales.
Estos días previos a la Navidad, paseando por Burgos, viendo sus luces de fiesta e iluminaciones de edificios públicos, le comentaba a otro padre divorciado, que también tuvo que dejar la vivienda familiar, que no puede haber justicia de familia cuando hay problemas sociales.
Y no hay que confundirlo con el derecho de los miembros de un matrimonio a solicitar el divorcio, con las consecuencias que puede tener esa legal y respetable decisión. Y el derecho a divorciarse no se discute en España. Mejor que nuestras reflexiones, lo que dijo en unas jornadas de derecho de familia un miembro del Tribunal Supremo en Burgos. Más o menos dijo: a mí me gustan los divorcios de los ricos.
Y hay una razón de peso para que no haya mediación familiar obligatoria: reflexionar sobre dos viviendas.
Y al sistema judicial, en estos temas, no se va a reflexionar, sino a exigir al juez que expulse a un padre/madre del domicilio familiar. Y ésa es la alternativa que presentan los abogados, sobre todo de justicia gratuita, y representando, principalmente, a mujeres y madres con hijos menores no emancipados.
Ahora bien, ¿permite la ley otras alternativas?. Por supuesto, pero no en sede judicial, si uno de los padres no quiere.
Por supuesto que puede haber divorcios en que no se discute sobre el uso de la vivienda familiar, para que alguien la abandone.
Y, ¿por qué debiera haber mediación familiar obligatoria?. Con su permiso, veamos el principal argumento que nos indica el artículo 96 del Código Civil:
“En defecto de acuerdo de los cónyuges aprobado por el juez, el uso de la vivienda familiar y de los objetos de uso ordinario en ella corresponde a…..”
Claro y alto, la ley permite otras soluciones……y si hay un problema social, ni las leyes ni los jueces lo arreglan, ni el otro miembro del matrimonio es necesariamente culpable. En efecto, ¿el matrimonio impide ser ministra, diputada, jueza o médica….?.
Y, ¿por qué es injusto, en este caso?. Sencillo, porque en España no somos todos iguales ante la ley.
Esta causa de abandono del uso de la vivienda familiar viene por ley en el País Vasco (Euskadi).
Ley 7/2015, de 30 de junio, de relaciones familiares en supuestos de separación o ruptura de los progenitores

USO DE LA VIVIENDA
Artículo 12.– Atribución del uso de la vivienda y del ajuar doméstico
1.– En defecto de acuerdo o de su aprobación judicial, el juez atribuirá el uso de la vivienda familiar, y de los enseres y el ajuar existente en ella,…………………..
11.– Son causas de extinción del derecho de uso:
d) El matrimonio o convivencia marital del beneficiario del uso con otra persona, salvo que expresamente se hubiera pactado lo contrario.”
Un mismo juez, según ejerza en Palma de Mallorca o en Bilbao, tiene distintas leyes. Por tanto, nadie busque la lógica en las decisiones judiciales, sino los hábitos, los problemas sociales y las leyes vigentes.
Añadiendo morbo a este tema. Padres que han tenido que abandonar la vivienda familiar solicitan participar en viviendas públicas. No pueden porque son propietarios de la vivienda que han tenido que abandonar.
Una madre, a través de abogado de oficio, expulsa al padre de la vivienda familiar. Solicita participar en sorteo de vivienda pública, y se lo niegan por los ingresos que recibe, o ha recibido, del padre expulsado.
No, nadie considere la sentencia reflexionada como un acierto de la justicia, sino un capítulo triste de la justicia de familia de la España desigual.
Mejor que tener buen abogado y buenos jueces, buena ley y ausencia de problemas sociales.

Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.