Allá, por el año, 2.003, cuando en Burgos empezábamos a reunirnos padres separados/divorciados, para contarnos nuestras penas, atendimos a un compañero que, como otros muchos, debió abandonar el domicilio familiar. Y le dijimos; tu primera obligación, como ciudadano, es empadronarte. Y, como le habían echado a la calle, pues se le acompañó al ayuntamiento para empadronarle. Y, con sabia decisión, dentro de los diversos lugares de Burgos, lo que más ventajas tenía, era debajo de un puente, que se encontraba, qué casualidad, enfrente de los juzgados. Protegido de la lluvia y con agua corriente. Otros emplazamientos ofrecían menos ventajas.
Y le contestaron por escrito, como pueden ver por la carta adjunta.
No se le podía empadronar: “POR NO PODER CONSIDERAR COMO DOMICILIO UN EMPLAZAMIENTO GENÉRICO COMO ES “BAJO EL PUENTE Y ALEDAÑOS”.
Podrá parecer un chiste, a más de uno o una, incluso, les hará gracia, pero en este estado de felicidad permanente, de bienestar que parece que no llega a una amplia capa de la población, cada día, A CIENTOS DE CIUDADANOS, PROPIETARIOS, HOMBRES Y PADRES, principalmente, se les expulsa, o deben abandonar, el domicilio familiar en procedimientos de nulidad/separación/divorcio, u otros mucho más rápidos.
Creo recordar que algunos actuales alcaldes han participado en movimientos a favor de desahuciados, o de okupas, pero esta realidad silenciosa, de padres separados/divorciados, parece que no existe. Principalmente, porque muchos de los miles y miles de padres afectados no salen, o asisten, a los actos o manifestaciones que se pueden organizar por estos nuestros colectivos, y, claro, éste no es un problema de los políticos, porque los afectados no chillan, no salen en tumulto, no se quejan, por tanto: NO EXISTIMOS.
Bueno, esto tampoco va de chiste. Hace pocos años, en unas jornadas de derecho de familia, en Burgos, la titular del juzgado de familia manifestó, afirmó, informó:
“EL QUE SALE DE CASA, SE LLEVA EL CEPILLO DE DIENTES”.
Reflexionó un poco más:
“Y TAMBIÉN EL PIJAMA”.
Esperamos no haber molestado, pero, como dicen en mi pueblo:
“A BUEN ENTENDEDOR, POCAS PALABRAS.”
Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.
P. D.- Se nos olvidaba. Atendimos a otro hombre, en su jubilación y vejez, ya fallecido, y personaje de cierta notoriedad en Burgos. Fue expulsado del domicilio familiar, en procedimiento rapidísimo. Nos contó que pasó varias noches sobre unos cartones, hasta que algunos conocidos le auxiliaron. No se atrevía ni a sacar dinero de la cuenta. Afortunadamente, era en verano.