Como no puede ser de otra manera, hemos quedado horrorizados por la brutal y cruel muerte de tres mujeres de una misma familia, este dieciséis de septiembre de 2.019, en la población gallega de Valga. Mujeres jóvenes que merecieron mejor suerte y más larga vida.
Como en alguna vez precedente, desde estas modestas reflexiones, animamos, una vez más, a buscar datos y presuntos motivos de esta tragedia, que ahora todos lamentamos.
Un hombre mata a su exmujer, su exsuegra y su excuñada en Pontevedra, la víctima ha sido sorprendida por su exmarido, del que se encontraba en trámites de separación
Como hemos insistido más de una vez, el Código Penal no ha sido obstáculo para evitar estas tres muertes, madre y dos hijas: abuela, ex pareja y cuñada.
Sin embargo, pasados los momentos de dolor y de rabia, la sociedad debe dejar de lado las consignas mundialistas, dejar de acusar a todos los hombres de este país y del mundo entero, y poner los puntos sobre las íes.
Por la verdad, ha sido un hombre el que ha cometido este hecho reprobable, cruel, insensato, innecesario, y trágico. No lo veintitantos millones de varones del nuestro país, España.
Por lo poco que hemos leído, ha habido una separación. Posiblemente, han intervenido abogados, procuradores, juez y fiscal. ¿De qué hablaron, qué pidieron, cómo lo pidieron y qué dieron o concedieron?.
¿Qué provocó la rabia, la ira, el presunto odio, la cruel decisión, premeditada o no?. ¿Por qué tres mujeres y no sólo una?.
Insistimos, el Código Penal no fue freno, para estas muertes insensatas.
Ingresa en prisión la mujer detenida por el homicidio de su marido en Zamora
No ya las famosas denuncias, arma infalible de nuestros políticos de todo sexo, tendencias y pretensiones, pudieron evitar, o no, este drama, sino una decisión respetable, de uno o los dos, y la manera de llevar el tema.
Con seriedad, con luz y taquígrafos, debemos reconocer, que no impusimos a esa pareja tiempo mínimo de convivencia. Convivencia que no impusimos. Hijos nacidos en libertad, suponemos. Seamos claros, ningún divorcio se decreta por maltratos en España.
Y sí procede pensar si esto se pudo evitar, por ejemplo, con una MEDIACIÓN FAMILIAR OBLIGATORIA.
Si se pudo evitar con leyes, como la del País Vasco, donde el uso de la vivienda familiar es por tiempo limitado, e, incluso, el que se queda, debe compensar al otro, en el caso de que sea propietario, en todo o en parte.
Se nos quedan cortos los minutos de silencio, que, generalmente, sólo se hacen cuando mueren mujeres. Hace poco una mujer mató a un hombre, en Zamora. ¿Hubo minuto de silencio?.
Dos niños y otros familiares merecen saber si hubo otros medios que, quizá, pudieron evitar este drama, que condenamos; como esperamos se haga en el oportuno juicio con todas las garantías. Asesinato, homicidio, crimen, o lo que sea….que lo juzguen los que corresponda.
Pero siempre nos quedará la duda de si con otras leyes, como pudiera ser sobre el uso de la vivienda familiar, o la mediación, para intentar evitar pleitos, hubieran evitado este muy fatal desenlace.
¿Se echará tierra al asunto, para ver qué es lo que lo provocó, o sólo nos dirán: OTRO CRIMEN MACHISTA?. Y exigir más dinero para campañas y ocultar posibles situaciones sociales, en que hay paro y pobreza, aunque éste no será el caso.
Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.