
Por supuesto que las órdenes de protección nos merecen todo el respeto del mundo. Por supuesto que es una opción jurídica que debe existir. Por supuesto que, como muchas cosas en la vida, no cumplen el fin para el que fueron creadas, en todos los casos.
Parece que pudo influir en el último gran drama familiar de ese, para muchos, mal año de 2.020. Posiblemente ya lo conocen:
La mujer asesinada por su pareja en Torrejón le denunció el 21 de diciembre y tenía orden de protección | Sociedad | EL PAÍSIonela C. sí dio la voz de alarma. El pasado 21 de diciembre, al inicio de las vacaciones de Navidad, denunció a su pareja, Costinel, por violencia machista. No era la primera vez que lo hacía …elpais.com |
“La mujer asesinada por su pareja en Torrejón le denunció el 21 de diciembre y tenía orden de protección.”
Con su permiso, con el respeto que nos merece esta figura jurídica, aquí, claramente, no cumplió su misión.
Si el juez de turno, no la hubiera concedido, y hubiera sucedido este terrible suceso, el nombre del juez saldría en la prensa, radio y televisión, y habría voces que pedirían dar órdenes de protección a diestro y siniestro.
En este caso, aunque no les guste a los que se declaran especialistas en género, se trata de extranjeros que, aunque llevaban tiempo en España, pudieran tener otro tipo de creencias y cultura respecto a las relaciones entre hombres y mujeres.

Hace unos años, si no recuerdo mal, en un estudio de la Guardia Civil, sobre estos desgraciados casos, y sobre hombres que habían matado a su pareja, parece que había una relación causa/efecto, de cuando la mujer urgía una separación/divorcio, y, obviamente, se acudía al sistema judicial.
¿Qué es acudir a la justicia, en estos casos?. Pedir que un poder se imponga entre dos personas. Y que imponga condiciones, pedidas por una de las partes.
Estos días, en Francia, se producen cambios legales para atender los numerosos divorcios que allí se producen cada año. Parece que allí lo que se persigue es que se favorezcan los acuerdos entre los hombres y mujeres, con intervención pública mínima. En nuestro país se fuerzan acuerdos injustos. No presuman de acuerdos mutuos, cuando se hacen hacen bajo la violencia y la coacción.
Se necesitan modificar leyes, en nuestro país. Modificar el uso y abuso de la vivienda familiar. No puede ir ligada a los niños, principalmente.
En Francia hay normas que castigan, con fuertes multas y cárcel, temas como el incumplimiento de contactos entre padres e hijos. No comunicar en tiempo y forma los cambios de domicilio de los hijos, incluso no declarar los medios económicos en sede judicial. Ponen plazo a la liquidación de bienes comunes, etc.
En el País Vasco (Euskadi), ya se ha legislado sobre el uso de la vivienda familiar, en que se respeta el derecho a la propiedad: compensación económica por uso de bien ajeno y limitación del uso.
Con reflexión final de este drama, es que se debe promocionar una cultura de divorcio pacífico, en que los poderes públicos intervengan lo mínimo.
Y las órdenes de protección, como en este caso, pudieran no ser lo más apropiadas. Dos padres muertos y dos niños huérfanos.
¿Se pudo hacer mejor?.

Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.