
Pienso que, como a todos, o casi, me ha pillado por sorpresa la muerte de Carme Chacón. Sinceramente, no lo esperaba. Desconocía sus circunstancias personales de salud, y, por lo que he leído, era toda una madre coraje. Una mamá coraje. Descanse en paz.
Independientemente de lo que a lo largo de su vida pública hayamos pensado todos y cada uno sobre ella, sí que cabe destacar su excelente preparación académica y profesional, por lo cual, personalmente, me quito el sombrero.
Como decía, desconocía su importante limitación física, del corazón, que hizo de ella una heroína para ser madre. Y, como otras muchas metas profesionales, lo consiguió.
Fue un modelo de privacidad su divorcio, no hace mucho, que no llenó las páginas de información de reproches. Por lo que he podido leer, en poco tiempo, en la abundante información que aparece cuando muere una persona de su relevancia social y política, hubo una reflexión mutua de ambos cónyuges y padres para superar esa etapa personal de dos personas importantes y maduras. Aunque me hubiera gustado ver reflejado lo que es una decisión jurídica conforme a las normas del pueblo español: fue el ejercicio de un derecho personal de cada uno, y, porque eran dos personas libres, se divorciaron, y, en este momento, y en estas reflexiones, no tiene una gran importancia de quién o quiénes salió dicha nueva situación personal y jurídica que afectó, principalmente, a tres personas, papá, mamá y su hijo.
Descanse en paz, una mujer que, en la hora de su muerte, debe merecer nuestro cariño y respeto. Qué las luchas e intereses políticos queden alejados de la muerte de un ser humano, que tuvo una relevancia pública, que, personalmente, pienso que fue merecida.
Como padre divorciado, y como miembro y delegado de una asociación de padres separados/divorciados, sí procede recalcar lo importante de separar las relaciones personales, emocionales, sentimentales, afectivas, etc., y los sentimientos de todo tipo que pueden concentrarse cuando dos personas se separan o divorcian, de sus sentimientos y deberes hacia la descendencia común, y máxime cuando los hijos tienen una edad temprana.
Parece que estos padres han tenido una trayectoria profesional importante y apasionante, en que el vivir a caballo entre dos continentes ha sido el pan de cada día. Y, es de suponer, que la vida del pequeño que tienen en común, no ha sido la de la mamá que lleva al niño todos los días al colegio y le da un beso antes de dormir. Si no ha sido así, se ruega que perdonen mi ignorancia, ante unos padres triunfadores profesionalmente, y envidia de mucha gente.
Pero sí, sobre todo cuando vemos que otra pareja famosa parece que está a punto de divorciarse, la formada por David Bustamante y Paula Echevarría, no excluyamos a la muerte en la vida de nuestros hijos, en que uno de los dos padres, o a veces los dos fallecen, cuando aún nos necesitan.
Desgraciadamente, en las asociaciones de padres separados/divorciados, vemos demasiados casos en que no existe ninguna o muy pocas relaciones entre padres, para colaborar en la educación y crecimiento personal de los hijos. En que el odio en lo personal ciega el correcto cumplimiento de nuestras obligaciones como padres cuando más nos necesitan.
Afortunadamente, en este caso, lo material para el mantenimiento y educación del hijo de esta gran mujer, calificación que espero no moleste a nadie, independientemente de nuestras inclinaciones políticas y nuestros votos pasados, no va a ser problema. Estimo que, como en otros muchos casos, la vida familiar de este niño no va a ser de contacto directo con el padre, que lo llevará a la escuela, estará en casa cuando haga los deberes, vamos, en el día a día de un niño.
En efecto, muchos niños cuando sus padres están separados están a cargo de otras personas, en muchos momentos, abuelos, nuevas parejas de sus padres, hermanos mayores, o solos en casa con el mando de la televisión o algún juego, porque es así la vida. Hay que trabajar, estar fuera de casa, cumplir deberes profesionales, quizá con duros horarios y no mucho sueldo. Vaya aquí mi homenaje a muchas madres separadas/divorciadas que trabajan y cuidan, como pueden, a sus hijos que en custodia preferente tienen a su cargo.
Creo que esta pareja, estos padres, del hijo de esta gran mujer, han sabido conservar el cariño de su hijo, lo que hará fácil asumir la responsabilidad exclusiva del mismo al padre, para lo cual no faltarán los medios materiales, que sí sucede en otros casos.
Creo que no había una CUSTODIA COMPARTIDA para este menor, no emancipado, en que quizá los intensos intereses profesionales de ambos hacían muy difícil esta posibilidad jurídica y real.
Quizá faltó esto para dar ejemplo de igualdad a tantas y tantas mujeres y chicas jóvenes, que en su vida personal y profesional luchan por merecer un diez en todas las facetas de la vida.
Con cariño, descansa en paz, CARME CHACÓN. Una gran mujer, una buena madre, con mayúsculas.
Jesús AYALA CARCEDO, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.