
Uds. pensarán qué relación tiene el divorciarse en España con los graves hechos de guerra que asolan Ucrania. Pues, con su permiso, la impotencia que se sufre al desencadenar una guerra, que tú no quieres, y que quieren que luches, cuando no puedes ganarla.
En ese conflicto entre Ucrania y Rusia, muchos países y la Otan, han ladrado fuerte, cuando no iban a defender a Ucrania. Y digo yo, de haberlo sabido, ¿no hubieran adoptado los ucranianos otra política?. Porque les han dejado solos.
Cuando gente normal recibe una demanda de divorcio, y la única responsabilidad que ha tenido la persona demandante es tener abogado y procurador, nada más. Ninguna otra responsabilidad se requiere.
Y te dicen, necesitas un abogado para defenderte, y yo me pregunto, ¿para qué?.
¿Hay plan “B”, es decir que siga el matrimonio?. De eso no te defiende ningún abogado.
Si hay un problema social del que lo pide, ¿te defiende tu abogado?. No.
¿Tu abogado defiende a tus hijos?. Tampoco.
Esa impotencia que hayan podido sufrir los ucranianos, ante el Oso Ruso, la hemos sentido ante los ataques brutales que se nos han hecho, por abogados que no nos conocían. Y de justicia gratuita.

Descansen en paz todos esos muertos, que los que enviaron barcos y aviones, pero sólo ladraron, no ayudaron a evitar. Y hablo de nuestro país, España.
Jesús Ayala Carcedo, delegado de la ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA SEPARADOS DE BURGOS-A.P.F.S.-BURGOS.